El fútbol es uno de los deportes más populares del mundo y cuenta con algunas características que lo vuelven particular: no distingue clases sociales, físicos o edades; solo requiere de una pelota y, en ocasiones, suele tener resultados imprevisibles. Sin embargo, un reciente estudio científico advirtió sobre los riesgos que puede conllevar practicar la disciplina para aquellos que se desenvuelven de manera profesional.
Te podría interesar
Los cabezazos pueden llevar a enfermedades neurodegenerativas
El ensayo fue realizado con base en la Primera División de Suecia y sus resultados fueron divulgados en la prestigiosa revista The Lancet Public Health. Allí se supo que los jugadores de fútbol tienen 1.5 veces más de posibilidades que el resto de la población general de padecer ciertas patologías degenerativas, tales como el Alzheimer o la demencia, y para las cuales aún no se han desarrollado cura alguna.
Sin embargo, el trabajo tuvo en cuenta que algunos puestos en particular, como el de arquero, pueden llegar a tener algunos beneficios: ocurre que, debido a su rol dentro del campo de juego, los guardametas no tienen que cabecear el balón y, por ende, no se generan daños en el cerebro. La muestra en cuestión tuvo en cuenta los datos de más de 6.000 jugadores de fútbol que recalan en la nación escandinava.
Entre el total de los jugadores de fútbol analizados, el 9% fue diagnosticado con alguna enfermedad de ese tipo, mientras que los controles que se llevan a cabo en el resto de los habitantes otorgan un promedio de 6%. Los goleros que padecen afecciones similares fueron tan solo 38 de 510, el equivalente a un 7.5%. Las estadísticas finales, según advirtieron expertos, tienen una explicación lógica.
Entre el total de los jugadores de fútbol analizados, el 9% fue diagnosticado con alguna enfermedad de ese tipo.
El profesor asistente del Karolinska Institutet, Peter Ueda, explicó que todo se debe a los impactos en la cabeza: "Se ha planteado la hipótesis de que se producen traumatismos craneales leves y repetitivos. Este estudio replica hallazgos previos de que jugar al fútbol profesional está asociado con un riesgo sustancialmente mayor de demencia. Parece extremadamente plausible que eso sea de esta manera".
Las medidas entre los jóvenes
Algunas ligas juveniles tomaron medidas ante las reiteradas pruebas: las federaciones inglesa, escocesa e irlandesa prohibieron por completo golpear con la cabeza la pelota entre los menores de 12 años, etapa en la cual el cuerpo todavía continúa en desarrollo. Los primeros en hacerlo fueron los estadounidenses, que intentaron reducir esa práctica en los entrenamientos a partir de los 10 años.