El Toto Berizzo llegó a La Roja para emprender un severo proceso de renovación después del prolífico paso de la Generación Dorada: el bicampeonato de América sentó las bases del mejor equipo de la historia de Chile, que a pesar de los extraordinarios resultados deportivos tuvo varios cruces internos en el vestuario. La pelea entre Claudio Bravo y Arturo Vidal, que siguen en el seleccionado hasta el día de hoy, pudo haberlo trastocado todo.
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Vidal y Bravo, enemistados por la no clasificación al Mundial
El conflicto entre los dos referentes de La Roja, de todas formas, no comenzó durante la etapa más laureada del combinado nacional, sino un año después del último título conquistado: tras no haber podido clasificar al Mundial de Rusia 2018, los fanáticos despotricaron contra los jugadores, que empezaron a buscar culpables entre ellos. La enemistad entre Vidal y Bravo trascendió incluso a sus propias familias.
Después de que se consumara la derrota por 3-0 ante Brasil, que sentenció las posibilidades de La Roja, Carla Pardo, la esposa de Bravo, despotricó duramente contra Vidal: "Cuando se ponen la camiseta tiene que ser con profesionalismo. Yo sé que la mayoría se peló el c*lo, mientras otros se iban de fiesta e incluso no entrenaban de la borrachera que llevaban". El recuerdo del famoso accidente de tránsito que protagonizó el King se volvió tendencia nuevamente.
"Yo sé que la mayoría se peló el c*lo, mientras otros se iban de fiesta e incluso no entrenaban de la borrachera que llevaban", disparó la mujer de Bravo, Carla Pardo.
El exvolante del Inter, por supuesto, salió a criticar a Bravo, aunque sin nombrarlo, en reiteradas ocasiones: "Con él no tengo relación. Como no nos hemos juntado porque no jugamos la Copa del Mundo, no hemos hablado. ¿Con quién tengo que reconciliarme? Yo no soy el entrenador, y él define a quién convoca y a quién no. Está claro que todos son bienvenidos y si hay algún roce, a la larga se arreglará".
Bravo también se refirió a su rencilla pública con Vidal a mediados de 2018, poco antes de que se disputara la cita ecuménica en tierras euroasiáticas: "No tengo nada que hablar con nadie, creo que cada uno tiene las cosas claras. Los códigos son códigos, respeto a mis compañeros. No comparto que cuando no se gana, se pierde la amistad y la lealtad. Hemos estado en La Roja, pero amigos no seremos nunca más".
El gesto que unió a La Roja
Aquel conflicto que duró más de cuatro años se selló en el marco de un abrazo que se produjo en una transmisión de Instagram: en plena concentración de La Roja durante la Copa América 2021, Mauricio Isla prendió un vivo y Vidal y Bravo se fundieron en un cálido gesto. Por supuesto, todos sus compañeros y buena parte del país celebraron que los ídolos de la selección pudieran hacer las pases. El vínculo se recompuso y continúa sólido hasta el día de hoy.