En Aston Martin tomaban esta carrera como fundamental para seguir luchando por escalar puestos en la F1. Sin embargo, Fernando Alonso no tuvo una buena carrera, la sanción y el Safety-Car llegaron en un mal momento y el español hizo una de las peores presentaciones de la temporada.
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"Fue una noche muy dura: todo lo que podía salir mal nos salió mal. Es mejor que haya sucedido todo de una sola vez, y no olvidemos que en realidad es nuestra primera carrera sin puntuación de toda la temporada", se justificó el asturiano.
De todas maneras, Alonso se mostró decepcionado por su rendimiento: "Vinimos aquí con muchas esperanzas, pero Singapur es un evento único: el ritmo de carrera realmente lo dicta el la temperatura de los neumáticos, y tal vez nos excedimos un poco".
"Hay muchas cosas que debemos investigar a partir de este fin de semana; hay mucho que aprender y mejorar. Necesitamos mejorar. Olvidémonos de este fin de semana y concentrémonos en el próximo en Suzuka", cerró el piloto de Aston Martin.
"Olvidémonos de este fin de semana y concentrémonos en el próximo en Suzuka", proyectó Alonso.
Alonso encontró el problema del GP de Singapur
Aunque Alonso y su equipo no dieron declaraciones durante la carrera, una cámara dentro del coche detectó un problema con la carcasa de la barra de suspensión, algo que claramente perjudicó al piloto durante toda la carrera.
El error en el barra y el tiempo perdido en boxes condenó la carrera de Alonso tras el Safery-Car. De hecho, Mike Krack, director de Aston Martin, explicó la problemática: "la carrera de Fernando se vino abajo durante el coche de seguridad virtual cuando el gato trasero no se enganchó correctamente durante la parada en boxes. Necesitamos analizar exactamente qué pasó".